La Ortodoncia es la especialidad de la odontología que permite diagnosticar, prevenir y tratar las maloclusiones dentales. Predominan fundamentalmente dos tipos, la ortodoncia convencional y la ortodoncia invisible. Dentro de la ortodoncia convencional existen varios sistemas de brackets:

• Brackets clásicos: Son elementos metálicos que se cementan a la cara externa del diente y que, junto con los arcos que se fijan a ellos, alinean los dientes mediante fuerzas ligeras. Son una solución convencional para aquellos pacientes que quieren corregir la posición de sus dientes de forma efectiva sin recurrir a sistemas de ortodoncia de mayor coste.
  
  
• Brackets de autoligado: Tienen la peculiaridad de que no necesitan las clásicas gomas elásticas que unen el arco al bracket por un sistema de fijación pasivo, evitando realizar fuerzas excesivas que puedan producir molestias. El resultado con este sistema puede ser hasta un 50% más rápido que con los brackets convencionales, dependiendo del caso.
  
  
• Brackets estéticos: Son brackets de cerámica o zafiro, y aunque sin duda el tratamiento más estético es el tratamiento con alineadores, estos brackets también pueden pasar bastante desapercibidos, con la ventaja de no necesitar colaboración del paciente al no ser removibles.